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OK, no voy a teorizar pero la realidad es que muchos de nosotros no vivimos una vida espiritual mayor, porque nunca nos hemos puesto en la disposision para ello.

Ayer al levantarme sentí que ese llamado que Dios me estaba haciendo para que vivera una vida mas comprometida con el, era aun mayor.

Me puse a orar y le pedía a Dios que saciara mi sed por El (salmo 42:2). Y El lo hizo, pero como siempre Dios no pierde tiempo para bajarte la pesá, en un lenguaje de amor como es el de El, me explico que por la razón de que he recibido perdón y El me ha pasado de muerte a vida, debo vivir en completa adoración a El. Una adoración tal en la cual hacer lo que El me pide, resulta ser más fácil. Una adoración tal que mi cuerpo resulte ser un sacrificio vivo para el.

El profundo agradecimiento a su bondad me lleva a predicar su palabra y a serle completamente fiel. Saber que mi destino era morir y El decidió morir en mi lugar para que yo este viviendo esta vida hoy en día, es la mejor noticia que jamás haya recibido. La realidad es que de no ser por su sangre derramada estaríamos condenados.

Dios me mostró como al momento de pecar, tendemos a acercarnos a El pidiendo perdón y hasta le decimos que cualquier cosa que El nos pida, la vamos a hacer. Sin embargo nacimos pecadores, el siempre nos perdona, así que no es en un solo momento que vas a hacer lo que el te pida, sino que lo harás siempre y en todo instante.

Te motivo a que así mismo hagas una oración en la que le pidas a Dios que hay en ti que necesita ser cambiado. También pídele que te muestre si hay algo que el quiere que tu sacrifiques. Pídelo esperando una respuesta y deseando obedecer.